Sueños de una prostituta

Nota:

Antes de la historia quiero agradecerles son muy amables y quiero que sepan que mi blog es su blog no tengan miedo en sugerirme o decir lo que se les venga en gana. ahora si les presento Sueños de una prostituta.

Nadia perfumo su cuerpo, con el perfume barato que había comprado en la esquina, se puso su bikini y calzo sus zapatillas altas para salir a bailar en el bar. Una de las chicas estaba enferma, moría lento en una de las habitaciones y a ella le tocaba turno doble, vender su cuerpo a todo un bar lleno de hombres asquerosos, sin derecho a exigir nada, sin opción siquiera de irse.

Pero Nadia solo pensaba en sus tardes felices en su país, cuando la brisa despeinaba su pelo y reía alegre en la plaza de su pueblo, aquel pueblo que la vio nacer, ese mismo pueblo que ahora estaba tan lejos…

Llegada la hora salió a bailar, todos esos animales aplaudieron frenéticos al ver su cuerpo semi desnudo que no dejaba nada a la imaginación, moverse triste al compas de una música desenfrenada… pero ella no los miraba a ellos, miraba la gloria del abrazo de su madre, los besos tiernos de la única persona que la amo, pero la abandono, la dejo por algo a lo que llaman cáncer, eso que cuando Nadia solo tenia diez años no pudo entender lo que era, pero el culpable de que ahora su madre no este y su tío la haya vendido.

La música termino y Nadia ya estaba rentada, la dueña del bar la llamo desde que bajo del tubo.

-Nadia, te presento al Sr.James, el es especial hoy así que hazlo sentir como tal.

Especial, Nadia sonrió con dolor en sus adentros, ella sabia bien lo que quería decir especial, este hombre había pagado una buena suma por ella, lo que le permitía jugar con ella a su antojo, la convertía en su juguete, ya no importaba lo que ella pensara, lo que importaba era el Sr. James…

Entraron a una habitación  el Sr. James empezó a desnudarse, este era Doctor y al parecer venia del trabajo, pues llevaba un maletín con sus cosas y aun tenia la bata colgada al hombro.

El sexo comenzó rápido, sin preguntas, ni presentaciones, no hubo besos, ni cortesías, James solo quería satisfacer su sed, mientras la arañaba, la golpeaba y la lastimaba… por que a esto se referían con especial… el haría lo que quería, ella no sentía nada.

Al terminar dentro de ella, aquel monstruo sonrió y la miro con sus ojos de lujuria y perversión.

-Te has portado muy bien… hay algo que quieras, que pueda darte?

Nadia quedo sorprendida eso no lo esperaba, pensó pedirle que la sacara de allí, que la llevara lejos… pero sabia que eso era imposible, así que sencillamente, cerro sus ojos y pensó en el dolor que sentía en su cuerpo.

-Me duele el cuerpo- dijo respirando pesadamente- y aquí no hay nada que pueda calmarme, no hay pastillas, no hay calmantes, solo alcohol y no podemos tomar.

-ammm- James quedo algo confundido pero reacciono pronto y busco en su maletín del trabajo una caja de pastillas para dormir y se las entrego a Nadia- no se si esto te sirva pero… te las doy.

Nadia abrió los ojos y tomo las pastillas, por sus ojos corrían lagrimas negras, se acurruco en la cama abrazando sus rodillas, James no dijo nada por primera vez su asquerosa humanidad estaba conmovida, salió y le pago a la dueña del bar mas dinero por Nadia, haciéndole la mas extraña petición que la madame había escuchado de un cliente.

“por favor, solo por esta noche, déjela dormir”

y claro que dormiría… Nadia abrió la caja y tomo una pastilla y la trago en seco, espero un minuto y no tenia sueño, así que se trago dos mas, mas minutos pasaban y Nadia seguía despierta, comenzando a desesperarse, así que tomo otra mas y otra mas y otra… así comenzó a ponerle motivos a cada pastilla.

-Esta es por mi madre- dijo tragando una de las ultimas que quedaban- esta por mi país, esta por mi inocencia, esta por el cáncer, esta por mi amadísimo tío, esta por James. y esta- dijo mirando la ultima pastilla a la luz fúnebre se su habitación- esta es por cada sueño que me robo la noche, por los besos sin sabor de hombres impíos y por las lagrimas tantas que en soledad he derramado- susurro y se trago la ultima pastilla…

Esa noche después de tantos años, después de tanto sexo, después de tanto insomnio, Nadia volvió a soñar.

Con que sueña una prostituta?, sueñan?, quien dijo que ellas duermen? viven de noche, mueren de día, vida? acaso tienen vida? entregan su cuerpo, venden sus besos.

Sienten?, a ver quien piensa en eso? Pero… son personas?, viven?, lloran?, razonan? Son como tu, son como yo, Humanas, tiene madre, una familia, la vida las castiga, vagan confundidas, perdidas en los mares de la codicia.

Tienen salvación?, alcanzan redención?, yo no las juzgo, no soy Dios, si el no lo hace menos yo.